surgen del paradigma de la justicia restaurativa, la cultura de la paz y de ciertas prácticas comunitarias ancestrales para gestionar el conflicto a través del diálogo.
Comparten una visión de la justicia que pone el énfasis en la necesidad de reparar el daño y restaurar las relaciones entre las personas la comunidad después de un comportamiento vivido como injusto y ofensivo.
A través del acompañamiento y la participación en un proceso restaurativo, las personas son capaces de resignificar situaciones que han vivido de forma dolorosa, incluso traumática, para iniciar el camino hacia la recuperación.
En un espacio de intimidad, confidencialidad y seguridad, las personas tienen la oportunidad de reconocer los hechos y el impacto que éstos han tenido en uno mismo y en el resto de personas. La escucha del otro a través del proceso restaurativo, permite tomar consciencia sobre las consecuencias del conflicto y de las agresiones, y captar así las necesidades propias y de las demás.
Ofrecer apoyo a las víctimas desde la escucha incondicional que valida sus sentimientos y sus necesidades
Motivar la responsabilidad de las personas ofensoras hacia su comportamiento y las consecuencias que de él se derivan.
Reparar las relaciones dañadas dando voz a todas las personas afectadas.
Promover los compromisos de reparación entre las personas implicadas.
Promover el cambio en el ofensor para reducir la incidencia y facilitar su reintegración en la comunidad.
Reafirmar los valores de la organización y el compromiso con un espacio laboral seguro y saludable.
Facilitar la recuperación de la confianza en la organización y las personas.
La voluntariedad de participar en el proceso.
La responsabilidad de la persona infractora sobre los daños causados.
La seguridad física y emocional de las personas participantes.
La salvaguarda de los derechos de las personas víctimas e infractoras.
El respeto y la dignidad de todas las personas implicadas
El reconocimiento mutuo de las partes.
La transparencia en relación con el proceso y con los resultados alcanzados
La intervención basada en las necesidades
¿Quién ha recibido el daño?
¿Qué necesita esta persona(s) y la organización?
¿Cuál es la raíz de la situación que se está viviendo?
¿Quién tiene la responsabilidad de reparar el daño?
¿Como facilitamos la participación de las personas implicadas?
¿Qué necesitan las personas para sentirse seguras?
¿Qué ha de pasar para poder atender de la mejor manera posible las necesidades de las personas afectadas?
Sesiones informativas con las personas implicadas y con la organización: Con el objetivo de determinar el marco de la intervención.
Las entrevistas individuales: Para conocer los hechos, las vivencias así como también las expectativas, los intereses y las necesidades, tanto de las personas como de la organización.
Las intervenciones restaurativas: Para diseñar, de forma consensuada, las sesiones individuales y los encuentros conjuntos o colectivos, así como el acompañamiento a las personas y las sesiones formativas.
La finalización del proceso con la creación i concreción de las acciones que reparan a las personas individualmente, a los equipos y a las organizaciones, así como los tiempos para realizarlas.